Árboles mexicanos en peligro de extinción
Marie-Stéphanie Samain1,* Karina Machuca Machuca1, Esteban Manuel Martínez Salas2
1 Instituto de Ecología, A.C., Centro Regional del Bajío, Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano, Pátzcuaro, Michoacán
* mariestephanie.samain@inecol.mx
2 Universidad Nacional Autónoma de México, Herbario Nacional de México, Ciudad de México
La evaluación del estado de conservación de casi 3800 especies mexicanas de árboles ha resultado en la identificación de 141 especies críticamente amenazadas.
Palabras clave: Conservación, Lista Roja, restauración
De las aproximadamente 60 mil especies de árboles a nivel mundial, por lo menos un tercio está amenazado con extinción, principalmente por cambio de uso de suelo (BGCI, 2021). En México, tenemos alrededor de 3800 especies de árboles. El estado de conservación de la gran mayoría de las especies mexicanas de árboles ha sido evaluado para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Casi 2200 de las evaluaciones fueron realizadas por un equipo de botánicos en el INECOL, en colaboración con el Herbario Nacional de México de la UNAM (Samain et al., 2023).
Como resultado de este trabajo, 141 de las especies de árboles en México fueron identificadas como “En Peligro Crítico”, lo cual significa que están enfrentando un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre si no se toma ninguna acción. Además, 567 especies se encuentran “En Peligro” y 365 se consideran como “Vulnerable”, sumando un total de 1073 especies de árboles amenazadas en un grado mayor o menor con la extinción. Una investigación preliminar sobre acciones de conservación existentes en cada una de las especies críticamente amenazadas a través de una encuesta y contactos directos con diversos colegas, tanto botánicos como conservacionistas y gente de campo, todos interesados en el tema, nos muestra que muy pocas de ellas forman parte de alguna acción de conservación concreta y activa. Consideramos como conservación activa acciones como evaluación de las poblaciones, localización y colecta de germoplasma, propagación y finalmente actividades de reintroducción de la especie a su hábitat natural o cultivo en jardines botánicos.
En cuanto a su distribución geográfica, el estado de Oaxaca es donde más especies amenazadas ocurren (387), seguido por Chiapas (347) y Veracruz (257). Muchas especies amenazadas se conocen de una solo o de muy pocas localidades, aumentando el riesgo de extinción inmediata en el caso de eventos catastróficos, tanto naturales como antropógenos. De las especies críticamente amenazadas, solo 47 ocurren en un área protegida a nivel federal, siendo la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas la que contiene más especies de árboles amenazadas (11). En esta misma reserva también tenemos 29 especies “En Peligro” y 20 “Vulnerable”, sumando un total de 60 especies de árboles amenazadas.
El panorama general de los árboles mexicanos es muy lóbrego. Se están llevando a cabo muchas acciones de conservación locales y personales, pero falta una articulación mucho mayor para salvaguardar la mayor cantidad de especies, aspirando a la cero extinción. Sin embargo, muchos proyectos gubernamentales, empresariales, de comunidades, ejidos, pequeños propietarios e individuos incluyen especies de muy amplia distribución de uso puramente comercial o incluso de origen exótico, pudiéndose dedicar una porción pequeña del trabajo a especies nativas en riesgo. Por lo tanto, es importante advertir desde la ciencia a todos los niveles de la sociedad sobre las consecuencias de la extinción de árboles, debido a su papel fundamental en la mayoría de los ecosistemas del mundo, pudiendo resultar en la pérdida adicional de muchas especies de plantas y animales, con consecuencias negativas para miles de millones de personas. Seamos entonces conscientes de nuestro propio papel como humano para conservar las especies de árboles que nos rodean, participando de manera activa en su protección. Personalmente hemos tenido experiencias extraordinarias con personas en el campo quienes, después de concientizarlas sobre el estado crítico de especies de árboles en su entorno, han tomado acciones concretas en sus casas para propagar y reintroducir los árboles en las selvas y bosques, en torno sensibilizando a más miembros de sus comunidades, para así formar una red cada vez más grande de personas interesadas en conservar estas especies (críticamente) amenazadas.
Referencias
BGCI (2021). State of the World’s Trees. Botanic Gardens Conservation International, Global Tree Assessment, Kew, Reino Unido: 51 pp. https://www.bgci.org/our-work/projects-and-case-studies/global-tree-assessment/
Samain, M.S., Guzmán Díaz, S., Machuca Machuca, K., Dolores Fuentes, A.C., Zacarías Correa, A.G., Valentín Martínez, D., Aldaba Núñez, F.A., Redonda-Martínez, R., Oldfield, S.F. & Martínez Salas, E.M. (2023). Meta-analysis of Red List conservation assessments of Mexican endemic and near endemic tree species shows nearly two thirds of these are threatened. Plants, People, Planet 5(4): 581-599. https://doi.org/10.1002/ppp3.10308
Slider: Bosque mesófilo en el municipio de Tapalapa, Chiapas (Autor: Marie-Stéphanie Samain)
Figura 1: Esenbeckia vazquezii, especie en peligro crítico del estado de Morelos; a la izquierda el árbol completo, a la derecha las estructuras reproductivas (Autor: Esteban Manuel Martínez Salas).
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