Los cafetales bajo sombra brindan mucho más que café
Por: Vinicio Sosa Fernández
Red de Ecología Funcional, Instituto de Ecología A.C.
Soy adicto… al café, y no concibo mi rutina diaria si no he bebido aunque sea una taza de café al comenzar el día. Para que muchos otros como yo disfruten de esta bebida aromática y estimulante, millones de personas en México y en todo el mundo siembran café, lo cosechan, benefician, tuestan, muelen y comercializan. Por lo tanto, es bien sabido que el cultivo del café es una actividad económicamente importante. Lo que quizá no todos saben es que, ambientalmente, las fincas cafetaleras o cafetales son también extremadamente importantes. México está posicionado en las estadísticas mundiales en el sector de cafés sustentables, pues más del 90% de los productores cultivan café bajo sombra, esto significa que las hileras de cafeto están a la sombra de numerosos árboles en las parcelas de cultivo.
Lo que hace al café de sombra uno de los cultivos más amigables con el ambiente es la cantidad de árboles de variadas especies y alturas que dan sombra al café. Los cafetales bajo sombra son un tipo de sistema agroforestal que, al constituirse en la masa forestal más extensa en la zona central montañosa de Veracruz, proporcionan importantes servicios hidrológicos parecidos a los de los bosques que remplazaron, como son la captación de agua de la atmósfera y regulación de su infiltración y recarga de mantos acuíferos, lo que protege contra el escurrimiento superficial y la erosión, la crecida de los ríos tras lluvias copiosas e inundaciones en las tierras bajas. Otro importante servicio ambiental es el almacenamiento de carbono principalmente en los árboles tanto en troncos como en raíces, lo que contribuye a que no se acumule en la atmósfera en forma de CO2 y otros gases de efecto invernadero, los cuales inciden en el cambio climático global y sus efectos perniciosos para la vida en el planeta.
El café bajo sombra alberga una gran diversidad biológica o biodiversidad, es decir una gran variedad de especies de organismos, de todos los grupos biológicos. Por ejemplo, los cafetales de la región montañosa del centro de Veracruz contienen hasta el 89% de las especies del bosque de niebla (o bosque mesófilo de montaña), vegetación natural más importante en las regiones cafetaleras. En estos cafetales se han registrado hasta el momento 2,197 especies de 12 grupos representativos (animales, plantas y hongos), pertenecientes a diferentes grupos funcionales en el ecosistema. En conjunto, tanto los cafetales como el bosque de niebla albergan la mayor parte de la biodiversidad de la región, por lo tanto si desaparecieran las fincas de café bajo sombra de la región y los ya muy pocos fragmentos de bosque de niebla que aún quedan, le estaríamos dando un golpe severo a la biodiversidad de Veracruz y por ello de México.
Además de la biodiversidad silvestre o “del monte,” los cafetales resguardan una importante agrobiodiversidad, es decir un conjunto de otros productos orgánicos que se recolectan para autoconsumo o comercialización y que complementan tanto la dieta como la economía familiar. Los de autoconsumo incluyen comida, leña, medicinas, madera para construcción, herramientas y alimentación para animales domesticados. Entre los que se pueden comercializar generalmente en pequeña escala o localmente, destacan la macadamia, la palmilla, el chinini, el plátano, la pimienta gorda, y algunas especies maderables como cedro y nogal. En Veracruz se manejan más de 30 productos o cultivos acompañantes del café. Esta biodiversidad y agrobiodiversidad aunadas al valioso conocimiento tradicional de los productores, constituyen un enorme potencial para diversificar aún más la producción de las fincas de café, que les reditúe en ingresos extra y afiance la seguridad alimentaria de las familias. En el INECOL hemos hecho investigación y publicado manuales para el aprovechamiento sustentable de las plantas epifitas que crecen en las fincas, como helechos, bromelias y orquídeas; así como para conocer las propiedades mecánicas de varias especies maderables que el productor puede intercalar entre los cafetos. El mantenimiento de la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas permiten optar por certificaciones que aumentan el precio del café y el desarrollo de actividades ecoturísticas, por ejemplo para observadores de aves.
México tiene las características ideales para una producción sustentable de café basada en cafés diferenciados (cafés que en una escala estándar de calidad rebasan los 84 puntos), un mercado que a nivel mundial va al alza: tiene la mayor superficie de café bajo sombra en el mundo, la calidad de su café es excelente, los cafetales proporcionan importantes servicios ambientales y resguardan una alta biodiversidad; además es importante mencionar que una importante proporción de los cafetales de nuestro país son cuidados por productores de una gran diversidad étnica con un extenso conocimiento tradicional. Todo lo anterior podría convertir a México en el líder mundial del café sustentable.
Así que, cuando usted esté disfrutando de una taza de aromático café, recuerde que al hacerlo está favoreciendo el mantenimiento de las fincas de café bajo sombra, la economía de los productores y el bienestar de la sociedad, ya que estas fincas ofrecen valiosísimos servicios ecosistémicos como son la regulación del clima regional, el secuestro de carbono atmosférico, la producción de oxígeno y la captación y retención del agua; contribuyen a la conservación in situ de la biodiversidad y del suelo, al embellecimiento y la conectividad del paisaje y al fortalecimiento cultural y de la identidad regional. Hoy por hoy, son sistemas agroforestales que urgentemente, deben ser objeto de política pública, legislación, investigación y manejo que los favorezcan; por el bien de toda la sociedad.