DIVERSIDAD FAUNÍSTICA DEL DESIERTO CHIHUAHUENSE
Rolando González Trápaga
Red de Biología y Conservación de Vertebrados, Instituto de Ecología A.C.
Los desiertos están entre los ambientes más inhóspitos para la vida, y casi la quinta parte de la superficie terrestre es ocupada por desiertos. A pesar de las variaciones extremas en temperatura y la escasez de agua durante todo el año, una gran variedad de plantas y animales se las arreglan para sobrevivir mediante una serie de adaptaciones conductuales y fisiológicas. Los desiertos se pueden clasificar, según los factores causales que los originan, en varios tipos (p. ej. desiertos costeros fríos –Kalahari, Atacama y Baja California; desiertos de sombra orográfica –Mojave, Patagonia y Gran Desierto Australiano; y desiertos continentales interiores –Gobi, Chihuahuense y Sonorense).
El Desierto Chihuahuense es el más grande en Norteamérica y es una de las ecorregiones desérticas de mayor riqueza biológica en el mundo. Es un territorio compartido por México y Estados Unidos que se extiende a lo largo de 630,000 km2 y está delimitado por los dos sistemas montañosos más grandes de México: la Sierra Madre Oriental y Occidental. Incluye los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí y, en Estados Unidos, Arizona, Nuevo México y Texas.
En el Desierto Chihuahuense viven aproximadamente 123 especies de mamíferos, 333 especies de aves, 23 especies de peces y 76 especies de reptiles y anfibios, aunque varias especies de peces y reptiles muestran patrones de endemismo bastante localizados.
Dentro de esta ecorregión se encuentra la Reserva de la Biosfera de Mapimí, creada en 1979 como Zona de Protección Forestal y Reserva Integral de la Biosfera y Refugio Faunístico en el estado de Durango considerándose un área compartida entre los estados de Durango, Chihuahua y Coahuila y a partir del 2000 la CONANP se hizo cargo de la administración de la Reserva ampliándose su superficie a un total de más de 340 mil hectáreas.
La razón para la creación de la reserva fue la protección y estudio de la tortuga del Bolsón, o tortuga llanera (Gopherus flavomarginatus), especie endémica del Desierto Chihuahuense, especie que en ese momento estaba en serio peligro de desaparecer. Además del trabajo con este reptil se iniciaron otra serie de estudios para conocer la ecología de distintas comunidades de vertebrados y las características del medio físico y social, para lo cual se han establecido convenios con numerosas instituciones nacionales y extranjeras. En la actualidad se continúa desarrollando el proyecto denominado “Monitoreo de largo plazo (LTER) en el Desierto Chihuahuense, Mapimí, México, cuyo objetivo es observar qué impacto tienen los herbívoros sobre la vegetación, y que lleva ya más de 25 años. Además en Mapimí se lleva a cabo un curso de campo del posgrado, con el nombre de “Estudio de la fauna silvestre y su hábitat en zonas áridas”, que se realiza cada año en las instalaciones del Laboratorio del Desierto.
A continuación se presentan algunos datos de la diversidad faunística de Mapimí y las categorías de riesgo para algunas especies, de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Familias con mayor representatividad en la Reserva de la Biosfera Mapimí
Clase | Familia | Géneros | Especies | Protegidas |
Reptilia | Phyronosomatidae | 6 | 10 | 4 |
Reptilia | Colubridae | 13 | 14 | 5 |
Aves | Anatidae | 6 | 13 | 7 |
Aves | Emberizidae | 22 | 29 | 2 |
Mammalia | Vespertilionidae | 8 | 16 | 1 |
Mammalia | Cricetidae | 5 | 11 |
Especies protegidas por clase, según la NOM-059-SEMARNAT-2010
Clase | Endémica | Rara | Amenazada | Peligro de Extinción | Bajo Protección Especial | Migratoria |
Amphibia | 2 | |||||
Reptilia | 2 | 6 | 6 | 2 | 4 | |
Aves | 1 | 9 | 2 | 4 | 26 | |
Mammalia | 2 | 1 | 5 | 1 | 2 |
Pies de figuras:
Fig. 1. Tortuga llanera o tortuga del Bolsón. Foto: Sonia Gallina Tessaro.
Fig. 2. Matorral de Larrea tridentata y Pleuraphis mutica. Foto: Alberto González Romero.
Fig. 3. Laboratorio del Desierto con el San Ignacio al fondo. Foto: Sonia Gallina Tessaro.
Fig. 4. Estudiantes de uno de los cursos de campo. Foto: Alberto González Romero.