CONSCIENCIA Y SENSACIÓN EN LOS ANIMALES
Por: Diego Santiago Alarcón
Red de Biología y Conservación de Vertebrados, Instituto de Ecología A.C.
Resumen
En este ensayo expongo una serie de conceptos que nos permitirán determinar si otros animales no humanos son seres que sienten, perciben el mundo de manera subjetiva y responden a su ambiente.
Palabras clave
Animales, consciencia
Artículo
Alguna vez se han preguntado ¿aparte de nosotros los seres humanos, existen otras especies animales que experimenten sensaciones y sean conscientes? Estoy seguro que si piensan en sus mascotas o animales cercanos a nosotros su respuesta será un rotundo SÍ. Pero que sucede cuando nos alejamos de aquellos animales cercanos a nosotros ¿pensarían qué una rana, un pez o un insecto son seres conscientes, capaces de tener sensaciones? Esto requiere de primero que nosotros definamos cómo se mide y qué es la consciencia y las sensaciones.
Para empezar, debemos tener claro que el mundo físico y material va más allá del mundo que nosotros podemos ver y experimentar con nuestros sentidos. Es, además de lo que nosotros percibimos, un mundo de lo invisible lleno de energía y campos que tienen influencia en nuestro mundo. Piensen en la señal inalámbrica del internet ¿quién me dice cuándo la ha visto? Piensen ahora en un campo electromagnéticos ¿quién me dice cuándo ha visto ese campo con sus ojos? No los ven, pero sus influencias las sienten y las utilizan para todo en el mundo moderno (ej. celulares, computadoras, radio, autos). Ahora piensen en la parte que corresponde a su mente y a aquello que llamamos consciencia, que hasta ahora sigue siendo un debate científico y filosófico el explicarlo, ¿alguno de ustedes puede decirme qué es la consciencia o si la han visto? Bueno, pues ese es precisamente el punto de este ensayo, si nosotros no hemos podido ver la consciencia ¿cómo sabemos que existe y cómo la medimos?
La tarea entonces es entender que la consciencia, así como la parte invisible del mundo para nosotros – la energía –, se pueden detectar a través de las influencias que estás tienen en nuestra vida cotidiana. Empecemos por dejar claro que debemos evitar caer en el hábito de pensar que todas las formas de experiencia deben ser del tipo humano, las que nosotros percibimos. De esta manera podemos usar el concepto de la sensación o el sentir de una manera indirecta para poder inferir si algún animal no humano es consciente; ahora, para estar consciente un requisito indispensable es que el individuo sea un sujeto capaz de identificar su individualidad en referencia al mundo exterior. Así llegamos entonces al concepto de experiencia subjetiva, si lo piensan muchas veces ustedes mismos cuando van con un amigo caminando por un parque, ambos están percibiendo el mismo mundo exterior y sin embargo muchas veces experimentan de manera diferente el mismo fenómeno (ej. la sensación de los colores de las flores, la brisa del aire con sus olores, el sabor de la comida). En resumen, lo primero que debemos lograr es determinar si un organismo no humano es capaz de percibir lo que llamamos experiencia subjetiva; es decir, ser un sujeto o individuo que se reconozca como tal, un ser independiente de lo demás que lo rodea.
El último concepto importante es el llamado agente, un agente o agencia se refiere a la acción de hacer, intentar o iniciar algo por un sujeto. Ahora tenemos un marco conceptual con el cual podemos empezar a averiguar si un animal no humano es un sujeto capaz de ser un agente que interactúa de manera subjetiva con su ambiente. Aquí me gustaría recordarles que cuando hagamos nuestros experimentos y observaciones siempre debemos tener presente que las demás especies no perciben el mundo como lo percibimos nosotros. Por ejemplo, los insectos tienen una mejor vista que nosotros, pueden ver una gama más amplia de colores; los pulpos tienen una organización del sistema nervioso en donde sus dos hemisferios del cerebro no están conectados como el nuestro, y por lo tanto sus dos ojos juegan funciones diferentes – el ojo izquierdo es utilizado por ejemplo para lidiar con depredadores y el ojo derecho para la alimentación –, además sus tentáculos le sirven literalmente para probar (como lenguas) lo que tocan.
Llegamos hasta aquí y es muy grato para mí poder decirles que efectivamente hay muchos avances científicos indicando que una gran variedad de especies animales, desde los insectos y cangrejos pasando por los peces, anfibios y llegando hasta nuestros parientes los primates, pueden ser considerados agentes con una experiencia subjetiva. Es decir, son capaces de tener experiencias como nosotros y responder al ambiente que los rodea – nuestros hermanos animales son seres que sienten. Espero poder haber picado la curiosidad del lector, y si es así tengo dos sugerencias para ustedes: 1) les recomiendo leer el libro Metazoa: vida animal y el nacimiento de la mente, escrito por Peter Godfrey-Smith, y 2) que cada vez que interactúen con otras especies animales, las contemplen para que se den cuenta de que son seres que sienten, vean lo únicas y especiales que son – y aquí aprovecho para recordarles que los insectos polinizadores como las abejas y los abejorros son literalmente de vital importancia para nuestra supervivencia, si ellos desaparecen también desaparecerá nuestra comida y nosotros un poco después.
Pies de figuras:
Figura 1. Un ave común en la ciudad de Xalapa conocida como matraca, su nombre científico es Campylorhynchus zonatus. Es común en otros lugares del sur de México y normalmente anda en grupos. El autor del escrito sostiene un ejemplar que fue capturado durante un estudio de parásitos sanguíneos de las aves (fotografía por Diego Santiago Alarcón).
Figura 2. Un pulpo con sus tentáculos sintiendo el fondo de su ambiente (fotografía obtenida de un artículo del New York times publicado en línea en: https://www.nytimes.com/es/2018/12/05/espanol/inteligencia-pulpos-animales.html).
Figura 3. Las abejas se comunican a través de bailes y vibraciones, lo que permite entre otras cosas transmitir la dirección hacia una fuente de alimento (fotografía obtenida de la red de un artículo publicado en: https://misanimales.com/danza-abejas/).
Figura 4. Orangutanes interactuando. En los primates por su cercanía con los humanos es donde podemos observar mayores similitudes de comportamiento, y donde es más fácil determinar que son seres conscientes y sensibles (fotografía obtenida de la red de un artículo publicado en: https://misanimales.com/comunicacion-en-primates/).