EL COMPLEMENTO SILVESTRE DE NUESTRA ALIMENTACIÓN

Por: Maite Lascurain1, Griselda Benítez1, y Sergio Avendaño2

  1. Red Ambiente y Sustentabilidad, INECOL
  2. Investigador independiente

 

Resumen

 

Los frutos comestibles de origen silvestre y nativos de bosques o selvas de Veracruz son alimentos que en su mayoría se obtienen mediante la recolección, muchos de ellos se consumen y venden localmente. Son recursos indispensables que contribuyen a la seguridad alimentaria de numerosas familias.

 

Palabras Clave

Frutos silvestres comestibles, biodiversidad, seguridad alimentaria, ONU,

 

Figura 1. 2021 fue declarado el 2021 como “El Año Internacional de las Frutas y Verduras”

 

La ONU (Organización de las Naciones Unidas) en su Asamblea General declaró al 2021 como “El Año Internacional de las Frutas y Verduras” (Fig. 1), por su contribución a la nutrición y seguridad alimentaria. Según esta organización y debido a la pandemia de COVID-19, se ha afectado el 50% de la cadena de suministro de frutas y verduras en el mundo, por lo tanto, ha creado una campaña que tiene como objetivos reestructurar y transformar el proceso de producción y consumo, así como sensibilizar y contribuir a sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esta es una oportunidad para reconocer a los frutos silvestres comestibles que, aunque escasamente conocidos para muchas personas de la ciudad, son de gran importancia para numerosas familias de zonas rurales. Estos recursos silvestres que se obtienen mediante prácticas de recolección están sujetos a un aprovechamiento local, su venta representa una fuente de ingresos y contribuyen a la alimentación.

 

En México, los frutos silvestres comestibles figuran con el 5 % del total de las especies de interés comercial del país donde se han registrado 712 especies y de ellas 106 en Veracruz. Estos recursos provienen de un conjunto de árboles, arbustos y lianas que forman parte de la estructura y composición de bosques, selvas y matorrales nativos, aunque también varios de ellos se encuentran en huertos y sistemas agroforestales. Los frutos silvestres comestibles están amenazados por el cambio de uso del suelo, por ejemplo, en el estado persiste solamente el 17% de la cobertura vegetal natural, 18% es vegetación secundaria y el resto se ubica en otras categorías. La pérdida de la cubierta vegetal aunado al cambio climático, son aspectos que pueden repercutir de manera negativa en la presencia y disponibilidad de la diversidad de especies comestibles que se recolectan o cultivan. Un estudio aún en curso indica que ciertas especies de frutos silvestres de Veracruz pueden verse afectados en su distribución actual en los próximos 30 o 40 años por efecto del aumento de temperatura.

 

Su aprovechamiento ha sido y sigue siendo parte importante de la dieta en la región mesoamericana. Por ejemplo, muy conocidos son los siguientes: zapote amarillo (Pouteria campechiana), el mamey (Pouteria sapota, Fig. 2), chicozapote (Manilkara zapota), chirimoya (Annona cherimola), anonas (A. glabra, A. purpurea, A. reticulata, A. squamosa), guanábana (A. muricata), guayaba (Psidium guajava), guayabilla (P. sartorianum), jobo, ciruela (Spondias mombin), jocote (S. purpurea); zapote blanco (Casimiroa edulis y C. viride), matasano (C. sapota), aguacate (Persea americana), chinine (P. schiedeana), capulín (Prunus serotina), tejocote (Crataegus mexicana, Fig. 3).

 

Figura 2. Mamey (Pouteria sapota) puede ser una alternativa económica para los productores del trópico mexicano por su cada vez mayor demanda. En: https://www.gob.mx/snics/acciones-y-programas/sapotaceas-pouteria-sapota-j.

 

Foto 3. El tejocote (Crataegus mexicana) es un fruto que las culturas prehispánicas utilizaban para preparar múltiples remedios y curar distintas dolencias respiratorias, digestivas. Foto Griselda Benítez

 

Llama la atención que el capulín de mayo (Ardisia compressa, Fig.4), nanche (Byrsonima crassifolia Fig. 5) y la guayaba (Psidium guajava) tienen propiedades antioxidantes, y un contenido aceptable de vitamina C y fibras. Un estudio reciente demuestra que las tortillas de maíz nixtamalizado con harina del ramón u ojite (Brosiumum aliscastrum) con actividad antioxidante, alto contenido de minerales, proteínas, etc., no afecta la calidad de rolabilidad (habilidad para enrollarse en forma de taco), grado de inflado y pérdida por cocción (Moo-Huchin, et al. 2021). Estos son algunos ejemplos muy interesantes derivados de estudios relacionados con características nutraceúticas de frutos silvestres comestibles de Veracruz. Por otra parte, un amplio grupo de estas especies también tienen entre sus semillas, tallos, hojas, y raíces, otras propiedades como medicinales, antimicrobianas y como repelentes de insectos.

 

Figura 4. Capulín de mayo (Ardisia compressa) el fruto tiene un alto contenido de compuestos antioxidantes. Foto Maite Lascurain

 

Figura 5. El nanche (Byrsonima crassifolia), los frutos frescos son muy apreciados y tiene otros muchos usos por ejemplo las hojas es un forraje para animales domésticos y silvestres. Foto Maite Lascurain

 

El cultivo y consumo de frutos silvestres comestibles puede ayudar a mejorar la nutrición, la economía de muchas familias, a disminuir los retos del cambio climático y la seguridad alimentaria. Hoy más que nunca, por las circunstancias de la pandemia, el consumo de estos recursos de temporada, constituye un apoyo a las cadenas locales de valor, conocimientos bioculturales y mejoramiento del entorno. Aún hay mucho por hacer en esta dimensión de alimentos de origen silvestre, por fortuna existe un creciente interés por este tema y que desde nuestra trinchera podemos contribuir al llamado de la ONU como campaña permanente para consumir, difundir y apoyar programas para su producción y comercio sostenible.

 

Referencias

http://www.fao.org/fruits-vegetables-2021/es/

MOO-HUCHIN, Víctor Manuel et al. Tortilla de maíz adicionado con harina de Brosimum alicastrum: propiedades fisicoquímicas y actividad antioxidante. CIENCIA ergo-sum, [S.l.], v. 28, n. 3, sep. 2021.