Estados Unidos. 02 de julio del 2025.-El magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs fue declarado no culpable de tres de los cinco cargos que enfrentaba en un tribunal federal de Manhattan, Nueva York.
El veredicto, que generó titulares en todo el mundo, llegó tras semanas de intensos testimonios y pruebas que mantuvieron la atención pública sobre el reconocido empresario musical.
Este fallo representa un giro importante en la vida y carrera de Combs, un referente en la industria del entretenimiento por su sello Bad Boy Records y sus múltiples negocios.
¿De qué se le acusaba a Sean “Diddy” Combs?
En septiembre de 2024, fiscales federales acusaron a Sean “Diddy” Combs de tráfico sexual, conspiración para crimen organizado (racketeering) y transporte con fines de prostitución. Según la acusación, el empresario habría montado una red criminal usando su poder, fortuna y contactos. Para sostener un esquema de coerción, violencia y explotación sexual.
Uno de los puntos centrales del caso fueron los llamados “freak-offs”, reuniones descritas como prolongadas sesiones sexuales donde, de acuerdo con los testimonios, las mujeres eran manipuladas, amenazadas y grabadas para posibles chantajes.
El testimonio de Casandra “Cassie” Ventura, exnovia de Combs, destacó entre las declaraciones presentadas. Ventura relató episodios de violencia física y control emocional que vivió durante su relación. Reforzados por un video donde presuntamente se muestra una agresión ocurrida en un hotel en 2016. Además, el caso penal estuvo acompañado por decenas de demandas civiles por agresión sexual, algunas con señalamientos que datan de la década de 1990.
¿Qué resolvió el jurado?
Después de tres días de deliberaciones, el jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres decidió absolver a Combs de los cargos más graves: tráfico sexual y conspiración para crimen organizado, delitos que pudieron haberlo llevado a prisión de por vida.
Sin embargo, el productor musical sí fue hallado culpable de transportar personas —incluidas novias y trabajadores sexuales masculinos contratados—. Por distintos estados del país para encuentros sexuales, violando la Ley Mann federal. Este cargo podría significar hasta diez años de cárcel para el artista de 55 años. Lo que pondría en riesgo su papel como empresario, embajador de marcas y figura pública.
Durante el juicio, Combs y sus abogados insistieron en que todas las mujeres involucradas actuaron de forma voluntaria. Y que ninguna de sus conductas violentas justificaba acusaciones tan graves.
El veredicto, aunque mixto, le evitó una condena de por vida, pero dejó su futuro profesional seriamente comprometido.