Filipinas. 04 de noviembre del 2025.-A medida que el tifón “Kalmaegi” se aleja hacia el mar, Filipinas intenta recuperarse de una tragedia que dejó a 30 mil personas fueron evacuadas.
Vehículos dañados quedaron volcados en una urbanización tras las fuertes inundaciones provocadas por el tifón Kalmaegi en Bacayan, ciudad de Cebú, Filipinas.

La tragedia golpea nuevamente al archipiélago asiático. Al menos 40 personas han muerto y miles han sido desplazadas tras el paso del tifón “Kalmaegi”, conocido localmente como Tino, que azotó la región central de Filipinas la madrugada de este martes 4 de noviembre de 2025.

De acuerdo con el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC), el fenómeno provocó fuertes lluvias,
repentinas y deslizamientos de tierra en las provincias de Cebú, Bohol y Leyte, dejando a comunidades enteras incomunicadas y bajo el agua.

El tifón “Kalmaegi” tocó tierra con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora y rachas de hasta 180 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico de Filipinas (PAGASA). Aunque su intensidad disminuyó al dirigirse hacia Palawan y el Mar de la China Meridional, el impacto inicial fue devastador.

Las autoridades reportaron que 39 de las víctimas mortales se encontraban en Cebú, la segunda isla más poblada del país, mientras que una persona falleció en Bohol, según confirmó Ainjeliz Orong, vocera del gobierno provincial: “Las labores de rescate continúan. La cifra de muertos aumentó rápidamente porque la información comenzó a fluir apenas al caer la noche”.

Filipinas es uno de los países más vulnerables del mundo ante tifones. Cada año enfrenta alrededor de 20 tormentas tropicales, algunas de ellas de gran magnitud, como el devastador Tifón “Haiyan” (Yolanda) en 2013.

A medida que el tifón “Kalmaegi” se aleja hacia el mar, el archipiélago asiático intenta recuperarse de otra tragedia que deja una pregunta urgente: ¿está Filipinas preparada para enfrentar los efectos cada vez más extremos del cambio climático?