México descarta alerta sanitaria por “supergripe”. El secretario de Salud, David Kershenobich, aseguró que en el territorio mexicano la Influenza H3N2 (subclado K). Conocida como “supergripe”, no representa un problema de salud pública en este momento.

En México no hay alerta sanitaria pese a la llamada “supergripe”
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el funcionario explicó que las autoridades mantienen la vigilancia epidemiológica y reiteró el llamado a la población para vacunarse contra la influenza.

“No representa en este momento ningún problema para el País, es nada más estar pendiente con vigilancia epidemiológica”, dijo Kershenobich.

Asimismo, el secretario detalló que esta variante se encuentra circulando principalmente en Europa y Estados Unidos, mientras que en México solo se ha confirmado un caso hasta ahora. También subrayó que la vacuna contra la influenza que se aplica en el país es efectiva contra esta variante.

“Este es un llamado precisamente a reforzar la vacunación contra la influenza”, agregó.

Kershenobich explicó que, aunque esta variante es más contagiosa, responde adecuadamente a los tratamientos habituales contra la influenza, incluido el Oseltamivir. Además, afirmó que el país cuenta con el abasto necesario tanto de vacunas como de medicamentos.

“Tenemos suficiente vacuna y tenemos también, cuando alguien tiene influenza, la posibilidad, el abasto suficiente para el tratamiento de la influenza en general”, señaló.

Secretario de Salud descarta alerta por “supergripe” en México

El funcionario añadió que el número de casos registrados actualmente es similar al del año pasado, cuando la enfermedad se mantuvo bajo control gracias a la vacunación.

“Hasta este momento, nuestro número de casos que tienen Influenza es semejante al de 2024, en donde logramos controlarla precisamente con la vacuna”, sostuvo.

Finalmente, recordó quiénes deben acudir a vacunarse contra la influenza:

Todas las niñas y niños entre 6 meses y 5 años de edad.
Personas de 60 años o más.
Personas con factores de riesgo, como diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica, obesidad, asma o padecimientos que comprometan el sistema inmunológico.