¿QUÉ SIGNIFICA BIOCULTURAL?

Maite Lascurain1, Tlacaelel Rivera-Núñez1, Citlalli A. González1 y Minneth Medina García2

  1. Red Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología, A.C.
  2. Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc.

 

Imagen 1. Campesino maya yucateco mostrando maíz con huitlacoche, un recurso biocultural y patrimonio gastronómico de México. Fotografía cortesía de Claudia Novelo.

Resumen

Se presenta una reflexión sobre el surgimiento, significado y la importancia del concepto biocultural.

 

Palabras clave

biocultural, lenguas indígenas, biodiversidad.

 

Imagen 2. Niño del pueblo chuj pescando para la subsistencia familiar en la laguna de Tziscao, Chiapas, a través del legado biocultural que representa la elaboración de artes de pesca domésticas con las cañas de bambú. Fotografía de Tlacaelel Rivera.

 

Probablemente en alguna lectura publicada en diferentes medios de comunicación hemos leído la palabra biocultural sin reparar realmente en su significado y relevancia. Desde hace décadas, estudios de múltiples disciplinas en todo el mundo señalan la sólida relación entre diversidad biológica y cultural, es decir, la interconexión de formas profundas entre naturaleza y actividades humanas, originada hace miles de años. Las culturas están influenciadas y moldeadas por el entorno natural y viceversa, por ejemplo, si se pierde una especie animal puede ocasionar entre otros impactos, la pérdida de identidad cultural de una comunidad o región más grande (Dunn, 2017).

Si imaginamos plasmada en un mapa mundial esa diversidad biológica y cultural, veremos que en primer lugar se encuentra Indonesia, en segundo México y en tercero China. Es bien conocido que nuestro país ocupa el quinto lugar con mayor riqueza de plantas y animales, y séptimo en endemismos; posee 68 lenguas indígenas y 364 variantes habladas; es uno de los siete grandes centros de origen, domesticación y diversificación agrícola; y alrededor del 30% de nuestra población es indígena, campesina o afromestiza (Toledo y Barrera-Bassols, 2008).

Hasta donde se tiene noticia, el principal precursor del concepto biocultural fue el antropólogo y biólogo norteamericano Darrell Posey (Maffi, 2001). A pesar de que hay un creciente cúmulo de definiciones sobre el significado de ese concepto, existe cierto consenso que lo define como la asociación entre las diversidades biológica, lingüística y cultural. Esto se pude observar en diferentes sistemas de producción de los recursos naturales como la agricultura, pesca, caza, etc., que se desarrollan en un lugar, escala y tiempo determinados Aquí podrían caber otras asociaciones como son las expresiones artísticas, ceremoniales o religiosas, por ejemplo, el caso del uso de plantas en rituales por el pueblo huichol o Wixárika.

 

Imagen 3. Macizo forestal preservado y manejado por la Reserva Estatal Biocultural del Puuc en la zona del cono sur de Yucatán. Fotografía cortesía de la JIBIOPUUC

 

Existen distintas definiciones del concepto biocultural dependiendo del tema que se esté tratando; por ejemplo, se denominan regiones bioculturales a los territorios de pueblos indígenas que coinciden con centros de origen y diversificación, tanto de biodiversidad como de diversidad domesticada (Boege, 2008). Tal es el caso del sistema agrícola denominado chinampa que se desarrolla en una región biocultural del centro de México y que hasta nuestros días es de gran importancia alimentaria, así como para la conservación y recreación. Los recursos bioculturales son especies de plantas, animales y hongos que forman parte de la articulación entre el uso, manejo y conocimiento tradicional de las comunidades (Dunn, 2017). Un ejemplo podría ser que determinadas especies de chiles solo se cultivan y consumen en regiones específicas del país. Por otra parte, también existen otros términos como memoria, paisaje y complejos bioculturales.

Los rasgos culturales o identitarios nos transmiten la extraordinaria relación y dependencia de la cultura con los recursos, paisajes, sistemas de producción o rituales que se llevan a cabo en sitios delimitados, como la gastronomía, artes de pesca, etc.; ya sea en comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas y mestizas de zonas tanto rurales como periurbanas o incluso urbanas.

México tiene importantes avances académicos, comunitarios y políticos en diferentes aspectos bioculturales, ejemplo de ello es la conformación en 2011 de la red temática biocultural, donde colaboran académicos con presencia en 30 grupos etnolingüísticos de 80 regiones del país. Recientemente, esta red ha logrado que los conceptos de “patrimonio biocultural” y “conocimientos tradicionales” sean reconocidos dentro de la política ambiental nacional, registrada en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Las organizaciones civiles también están impulsando iniciativas destacadas, como sucede con la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (JIBIOPUUC), conformada por un consejo de administración que congrega a representantes ejidales, funcionarios de los tres órdenes de gobierno, académicos y miembros de la sociedad. La iniciativa busca preservar la diversidad biocultural y promover los modos y mundos de vida campesinos de origen maya que dependen para subsistir del último macizo forestal del estado de Yucatán.

 

Imagen 4. Chinampas. Chinampero de Xochimilco preparando el almácigo para la producción agroecológica con la técnica ancestral. Fuente: Restauración Ecológica y Desarrollo, A.C.

 

Hoy más que nunca debemos compaginar la interconexión entre la naturaleza y las actividades humanas. David Attenborough, uno de los naturalistas y divulgadores de la ciencia más conocidos en el mundo, dice que si queremos prosperar en el futuro es el momento crucial para encontrar la forma de compartir el planeta con todos los organismos de la Tierra. El enfoque biocultural es un paso firme y reivindicativo en dicha encomienda histórica.

 

Referencias

Boege, E. 2008. El Patrimonio Biocultural de los Pueblos Indígenas de México: hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrodiversidad en los territorios indígenas y campesinos. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia y Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Dunn, C. 2017. Biological and cultural diversity in the context of botanic garden conservation strategies. Plant Diversity, 39(6): 396-401.

Maffi, L. 2001. On biocultural diversity: linking language, knowledge and the environment. USA: Smithsonian Institution Press,

Toledo, V. M., y Barrera-Bassols, N. 2008. La memoria biocultural: la importancia ecológica de las sabidurías tradicionales. Barcelona: Icaria editorial.