Tepejilote: maíz de montaña, una palma asombrosa  

Maite Lascurain1, Abraham Vidal-Limon2 y Fernando Ramirez3

1 Red de Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología, A. C.

2 Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología, A. C.

3 Realiza una estancia académica en la Red de Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología, A. C.

 

 

Se agradece a la Dirección General del Inecol por el apoyo otorgado al proyecto: Investigación científica y tecnológica de plantas de la medicina tradicional con potencial terapéutico para diabetes mellitus.

 

Resumen

El tepejilote (Chamaedorea tepejilote), una palma de uso alimenticio tradicional con potencial de controlar los niveles de glucosa en sangre.

 

Palabras clave: palma tepejilote, plantas comestibles, diabetes

Fotografía 1. Tepejilote asado para el consumo alimenticio. Fernando Ramírez

El término tepejilote o tepexilotl (Chamaedorea tepejilote) proviene de la lengua náhuatl que significa maíz de montaña, jilote de montaña o espiga de monte; son nombres memorables que refuerzan la conexión entre los paisajes selváticos y el maíz, nuestra vital fuente de alimento. En efecto, la similitud de su inflorescencia (grupo de flores) envuelta en numerosas vainas, nos recuerda a la mazorca de maíz. Por cierto, el maíz pertenece a la familia de los pastos, mientras que el tepejilote a la de palmas, por lo que botánicamente son diferentes. Entre las lenguas originarias y el español, existen numerosos vocablos que aluden a esta especie, por ejemplo, en Chiapas se conoce como pacaya, guaya de joma, chi ib; en Oaxaca, ixquil, quib, chimp, bojon y chemchem.

La “mazorca” del tepejilote guarda de 10 a 25 inflorescencias de color amarillo claro de unos 35 cm de largo, la palma puede medir hasta 5 metros de altura y tiene hojas de 50-60 cm de largo, que las hace idóneas para elaborar arreglos florales. Se distribuye desde México (Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz) hasta Colombia y crece en bosques húmedos, cálidos y bajo sombra. El uso alimenticio del tepejilote es muy antiguo, hay evidencias arqueobotánicas que demuestran su consumo desde los olmecas y mayas. Se sabe que el tepejilote contiene 25% de proteína cruda, fibras, hierro y calcio.

Fotografía 2. Plantas de tepejilote en un cafetal. Helio García Campos.

La inflorescencia masculina del tepejilote tiene un ligero sabor amargo, agradable para el gusto de muchas personas; esto nos recuerda que a los mexicanos nos gusta lo amargo, ácido y picante, por lo que hay que disfrutar con seguridad de su sabor. Las inflorescencias se hierven con sal hasta que se ablandan y se preparan, por ejemplo, capeadas solas o en salsa de tomate, en escabeche y guisadas con huevo, carne o frijoles. También la “mazorca” sobre las brasas se cuece en su jugo y sus inflorescencias se pueden degustar con sal y limón. La floración del tepejilote ocurre entre octubre-diciembre hasta febrero-abril dependiendo de la región en toda su área de distribución. En Veracruz lo podemos consumir en Huatusco, Coscomatepec, Córdoba, Uxpanapa y Los Tuxtlas, donde forma parte de la cocina tradicional.

Por fortuna, el encanto del tepejilote no concluye únicamente con sus bondades alimenticias y ornamentales, sino que también se extiende a sus notables propiedades medicinales. Un estudio publicado en 2021 por Hosni y sus colaboradores, mostró que independientemente del sexo de las inflorescencias, se acumularon azúcares como glucosa, fructuosa e inositol y propiedades antioxidantes, las cuales abonan a considerar al tepejilote como un alimento funcional y potencialmente medicinal.

El tepejilote tiene actividad hipoglucemiante, es decir, el potencial de controlar los niveles de glucosa en sangre. Por ejemplo, Riquett Robles y colaboradores en 2013, demostraron en sus investigaciones que extractos crudos de tepejilote inducen una reducción notable en los niveles de glucosa sanguínea en ratones. Este fenómeno podría trasladarse a efectos positivos en la salud humana si somos capaces de identificar las moléculas responsables de dicha reducción.

Fotografía 3. Inflorescencia (grupo de flores) masculina de palma tepejilote. Helio García Campos.

Referencias:

Centurión-Hidalgo, D., Alor-Chávez, M. J., Espinosa-Moreno, J., Gómez-García, Ε., Solano, M. L., & Poot-Matu, J. E. (2009). Contenido nutricional de inflorescencias de palmas en la sierra del estado de Tabasco. Universidad y Ciencia, 25(3), 193-199.

Hosni, H., Diallo, A., Morcillo, F., Vaissayre, V., Collin, M., Tranchant-Dubreuil, C., … & Tregear, J. W. (2021). Redox-related gene expression and sugar accumulation patterns are altered in the edible inflorescence produced by the cultivated form of pacaya palm (Chamaedorea tepejilote). Annals of Botany, 128(2), 231-240.

Riquett Robles, D. J., & Solórzano Carranza, E. R. (2013). Actividad hipoglucemiante de Chamaedorea tepejilote Liebm. (pacaya). Revista Cubana de Plantas Medicinales, 18(1), 27-33.

Fotografía 1. Tepejilote asado para el consumo alimenticio. Fernando Ramírez.

Fotografía 2. Plantas de tepejilote en un cafetal. Helio García Campos.

Fotografía 3. Inflorescencia (grupo de flores) masculina de palma tepejilote. Helio García Campos.

 

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