Macrohongos basidiomicetos herramientas orgánicas con potencial uso

Por: Xochitl Morales, Antero Ramos, Leticia Montoya, Víctor M. Bandala

Red Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología, A.C.

 

Resumen: Los hongos basidiomicetos tienen una riqueza de compuestos metabólicos que pueden ser usados biotecnológicamente para atender problemas en el sector agrícola o en diversas actividades cotidianas.

 

Palabras clave: Macrohongos, medicina, compuestos bioactivos, biotecnología

Foto 1. Alachos (especies de Armilariella) – crédito de la foto: por los autores.

Los hongos están ampliamente distribuidos en los ecosistemas, y particularmente los llamados basidiomicetos, son uno de los grupos más diversos en la naturaleza con aproximadamente 40,000 especies identificadas. Además de cumplir con una variedad de funciones ecológicas, también tienen importancia en la cultura a través de su uso ancestral en la alimentación, en rituales y medicina tradicional y han sido investigados como fuente de productos naturales con propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias, entre varias otras, conduciendo al descubrimiento de nuevos fármacos y compuestos bioactivos para la agricultura. Los basidiomicetos incluyen a hongos cuyas fructificaciones se observan a simple vista como son, por ejemplo, los llamados en nuestro país “alachos” o las “orejas de ratón” entre otros. Estudios científicos sobre este grupo de hongos en particular, han demostrado que diversas especies producen gran cantidad de compuestos bioactivos de interés para aplicaciones en la biotecnología y en la industria.

Otra característica interesante de numerosas especies de hongos basidiomicetos es que establecen interacciones ectomicorrizógenas, es decir, asociaciones simbióticas con las plantas, favoreciendo su crecimiento y mantenimiento, en este grupo destacan hongos de los géneros Amanita, Boletus, Russula que además presentan propiedades nutritivas y medicinales.

Se estima que el 25% del mercado mundial de fungicidas agrícolas son derivados de estrobilurina A, compuesto que fue aislado por primera vez de una especie de basidiomiceto del género Strobilurus, el cual ha demostrado ser eficaz en control de enfermedades causadas por hongos fitopatógenos favoreciendo la producción agrícola. Además, se ha descubierto que algunas especies del género Omphalotus producen ciclopéptidos del tipo Onfalotina A que presentan actividad contra el nematodo patógeno de plantas Meloidogyne incognita, lo que resultó de gran importancia para la agricultura, ya que el control de los nematodos representa un desafío constante.

Foto 2. Oreja de ratón (especies de Auricularia) – crédito de la foto: por los autores.

Desde el punto de vista farmacéutico, los basidiomicetos son relevantes debido a los compuestos que producen. Algunas especies de Hypsizygus y Ganoderma contienen compuestos antitumorales, lo que los convierte en candidatos prometedores para el desarrollo de fármacos anticancerígenos. Un ejemplo interesante son las iludinas presentes en Omphalotus illudens que presentan bioactividad antifúngica y antitumoral. Recientemente la FDA (por sus siglas en inglés de U.S. Food and Drug Administration) aprobó la lefamulina para el tratamiento de la neumonía bacteriana, siendo el primer antibiótico derivado de un hongo basidiomiceto aprobado para uso sistémico en humanos, lo que es un hito para el descubrimiento de nuevos fármacos basados de compuestos presentes en la naturaleza.

La exploración y el estudio científico de estos hongos continúan siendo un área de investigación prometedora también sobre la producción de enzimas que pueden tener aplicaciones en diversos campos, como en la elaboración de alimentos, la industria farmacéutica, la agricultura y la bioenergía. Así mismo, el incremento de nuevos compuestos bioactivos recientemente descubiertos en basidiomicetos y el uso de herramientas generadas a partir del continuo desarrollo de la biotecnología, abre las posibilidades de obtener de manera eficiente un compuesto en particular o incluso a partir de ellos generar nuevos productos bioactivos con aplicaciones en la vida cotidiana.

 

Agradecemos el apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) por la beca otorgada a XM y al Proyecto FORDECYT-PRONACES 263959.

 

“La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional”

 

Pies de fotos

Slider: Micelio de una especie de Leucocoprinus en caja Petri – crédito de la foto: por los autores.