LAS HORTENSIAS SILVESTRES DEL NEOTRÓPICO

Marie-Stéphanie Samain1,* y Esteban Manuel Martínez Salas2

1 Instituto de Ecología, A.C., Centro Regional del Bajío, Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano, Pátzcuaro, Michoacán

* mariestephanie.samain@inecol.mx

2 Universidad Nacional Autónoma de México, Herbario Nacional de México, Ciudad de México

 

Abstract

Desde el norte de México hasta el sur de Chile y Argentina existen hortensias nativas que son lianas que crecen hasta 60 metros de altura, con inflorescencias parecidas a las hortensias ornamentales que tienen su origen en Asia. Las hortensias silvestres del Neotrópico eran muy poco conocidas cuando empezábamos a estudiarlas. Durante numerosas expediciones en toda su área de distribución, hemos tenido la oportunidad de observar y colectarlas, resultando en un entendimiento mucho más completo de su diversidad y evolución. Tristemente, su conservación a largo plazo se ve seriamente comprometida debido a las amenazas que sufren sus hábitats en toda su área de distribución, relacionadas con la fragmentación, el cambio de uso de la tierra y el cambio climático.

Palabras clave

Hydrangea, taxonomía


Figura 1: Hydrangea oerstedii en Costa Rica (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

 

Con más de mil cultivares e híbridos, el género Hydrangea, comúnmente conocido como hortensia, es desde hace siglos un grupo de plantas ornamentales muy populares. Éstas descienden en su mayoría de especies arbustivas de Asia. Seguramente han visto o tienen en su jardín un ejemplar de estos arbustos con flores llamativos de color blanco, rosa o azul. ¿Pero saben que también en el continente americano, desde el norte de México hasta el sur de Chile y Argentina, tenemos hortensias nativas? Son lianas que crecen hasta 60 metros de altura y que se adhieren con raíces adventicias a los árboles en bosques prístinos donde florecen por debajo o por encima de las copas. Sus flores pueden ser blanquecinas, verdosas, amarillentas y hasta rojizas o violáceas (Fig. 1). Este grupo es el enfoque de varios de nuestros proyectos de investigación y sus especies eran muy poco conocidas cuando empezábamos a estudiarlas.

Los itinerarios de nuestras expediciones se basan en las localidades de las colecciones de herbario existentes, exploración en áreas con hábitats adecuados, y observación de plantas vivas en sus hábitats (Samain & Martínez Salas, 2015). Hemos viajado por México, Centroamérica y Sudamérica y este intenso trabajo de campo en cooperación con botánicos y guías locales ha dado como resultado más de 500 colecciones de un número aún indefinido de morfoespecies, lo que confirma que este grupo no había sido colectado suficientemente. El hecho de que muchas de estas notables plantas permanecieran sin descubrir hasta ahora es especialmente sorprendente debido a sus impresionantes dimensiones.

 

Debido a su tamaño y al hecho de que generalmente florecen en la copa de su árbol huésped, el material representativo para estudios posteriores solo se puede colectar utilizando equipo para trepar, una técnica que rara vez se aplica en estudios botánicos. Además, como generalmente crecen en localidades relativamente remotas con vegetación primaria de difícil acceso, puede ser necesario caminar mucho y acampar para llegar a las plantas. Todo esto explica por qué las colecciones anteriores de algunas áreas, especialmente las zonas montañosas remotas, pueden ser escasas y solo parcialmente representativas de la diversidad morfológica y el área de distribución de una especie en particular. Nuestro estudio nos hizo plantear la hipótesis de que la diversidad sorprendentemente rica en este grupo había sido muy subestimada y que la exploración en toda su área de distribución sería esencial para comprender completamente su diversidad y evolución.

 

Nuestro trabajo en México ejemplifica esta situación. Cuando comenzamos a estudiar las hortensias nativas en este país en 2009, se conocían dos especies, H. seemannii (Fig. 2) de la Sierra Madre Occidental y H. nebulicola (Fig. 3) de la Sierra Madre Oriental. Después describimos una nueva especie, H. albostellata, y señalamos a H. steyermarkii, conocida de una localidad de Guatemala, como un nuevo registro para México (Samain et al., 2014). Recientemente publicamos seis especies nuevas más, cuatro de Chiapas y dos de Veracruz, lo que da como resultado un total de diez especies de hortensias para México (Samain et al., 2019). Estas nuevas especies son fácilmente distinguibles en base a una amplia gama de caracteres que aparentemente nunca se habían observado. Los resultados de nuestro trabajo de campo explorando en los Andes de Perú mostraron patrones similares a los de México. En Perú colectamos durante un mes en 2011 más ejemplares de los que se habían recolectado en todo el país los dos siglos anteriores (Fig. 4).

Figura 2: Hydrangea seemannii en la Sierra Madre Occidental en Durango (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

 

Figura 3: Hydrangea nebulicola en la Sierra Madre Oriental en Veracruz (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

 

Figura 4: Hydrangea mathewsii en Perú (Autor: Esteban Manuel Martínez Salas).

 

Muchas de las especies son raras y endémicas de una cadena montañosa en particular, lo que indica la urgente necesidad de acciones de conservación. La mayoría de las especies están en riesgo, principalmente porque crecen en bosques nubosos, uno de los tipos de vegetación más amenazados en todo el mundo. Aunque algunas poblaciones de la mayoría de las hortensias americanas se encuentran en áreas protegidas, su conservación a largo plazo se ve seriamente comprometida debido a las amenazas que sufren sus hábitats en toda su área de distribución, relacionadas con la fragmentación, el cambio de uso de la tierra y el cambio climático (Samain et al., 2021). De esta manera, nuestro trabajo ejemplifica la urgente necesidad de un mayor interés por estudios taxonómicos profundos en plantas en general y financiamiento para llevarlos a cabo; aunque los costos intrínsecos no son altos, estos estudios requieren mucho tiempo, ya que en muchas familias de plantas no disponemos de unidades bien circunscritas para la conservación, a fin de mitigar la pérdida sin precedentes de biodiversidad que se está produciendo actualmente.

 

Referencias

Samain, M.S., Granados Mendoza, C. & Martínez Salas, E.M. (2021). On Hydrangea peruviana, an endangered species from Ecuador, and Hydrangea oerstedii, very common in Costa Rica and Panama, and seven threatened Central and South American Hydrangeas, which have been confounded with these. PhytoKeys 171: 91-153. https://doi.org/10.3897/phytokeys.171.56351

Samain, M.S., Hernández Najarro, F. & Martínez Salas, E. (2014). First record of the critically endangered Hydrangea steyermarkii Standl. (Hydrangeaceae) in Mexico, and description of a new widespread Hydrangea species of Mesoamerica. Phytotaxa 162 (4): 181-197. https://doi.org/10.11646/phytotaxa.162.4.1

Samain, M.S., Hernández Najarro, F. & Martínez Salas, E.M. (2019). The climbing Hydrangeas (Hydrangeaceae) of Mexico, including description of six (critically) endangered new species. Acta Botanica Mexicana 126: e1463. https://doi.org/10.21829/abm126.2019.1463

Samain, M.S. & Martínez Salas, E. (2015). Hydrangea hunting in the Neotropics. The Plantsman 14 (1): 30-35.

 

Pies de figuras: 

Figura 1: Hydrangea oerstedii en Costa Rica (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

Figura 2: Hydrangea seemannii en la Sierra Madre Occidental en Durango (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

Figura 3: Hydrangea nebulicola en la Sierra Madre Oriental en Veracruz (Autor: Marie-Stéphanie Samain).

Figura 4: Hydrangea mathewsii en Perú (Autor: Esteban Manuel Martínez Salas).