DE CARNÍVORO A CARNÍVORO: INTERACCIONES DE MAMÍFEROS DEL ORDEN CARNÍVORA
Por: Gabriel Andrade-Ponce y Salvador Mandujano
Red Biología y Conservación de Vertebrados, Instituto de Ecología A.C.
Resumen
Un tema recurrente en el estudio de la ecología de mamíferos del orden Carnívora son las interacciones ecológicas. En interacciones de competencia, diversos estudios han demostrado que los carnívoros de mayor tamaño segregan o matan a los más pequeños. Sin embargo, también existen ejemplos de cooperación o mutualismo entre especies de carnívoros. Las interacciones entre mamífero carnívoros son diversas e interesantes. Entender las interacciones de las especies es vital para saber cómo se estructuran sus comunidades, la dinámica de sus poblaciones y generar planes de conservación efectivos.
Palabras clave
Competencia, félidos, cánidos, mutualismo, ecología
La heterogeneidad de formas y de estrategias de vida de los mamíferos Carnívoros los convierten en un modelo muy común de estudio para los científicos interesados en diversos temas como ecología, evolución o incluso conservación. Un tema interesante en los mamíferos del orden Carnívora es el estudio de las interacciones ecológicas, es decir la manera en que se relacionan con otras especies. Particularmente, las interacciones de competencia son frecuentemente estudiadas en mamíferos carnívoros, ya que la historia de este grupo de especies está ligado a procesos de competencia. ¿Pero cuando se da competencia entre especies? La competencia se da cuando dos o más especies usan algún recurso en común, por ejemplo, comparten presas. Diversos estudios han encontrado que para los mamíferos carnívoros la especie de mayor tamaño es la que se queda con el recurso, aprovechando su mayor fuerza y peso para intimidar o incluso matar al competidor de mayor tamaño. Por ejemplo, hay reportes de jaguares (Panthera onca) que pueden matar otros félidos de menor tamaño como los ocelotes (Leopardus pardalis). Los resultados letales en la competencia de carnívoros son más probables solo cuando hay pocos recursos disponibles para compartir o cuando las dos especies son cercanas filogenéticamente (es decir que se parecen mucho y tienen una historia evolutiva común). Por ejemplo, dentro de las especies de cánidos de Norte américa, la presencia de lobos (Canis lupus) en determinada zona puede disminuir la abundancia de coyotes, y estos a su vez disminuyen la de otras especies de zorros más pequeños. Tranquilos, no toda está perdido para los pequeños carnívoros. Generalmente las especies de menor tamaño son más eficientes para conseguir su alimento, por lo que pueden usar diversas estrategias, como vivir en lugares con menor cantidad de recursos, sin el riesgo de competir con especies más grandes o usar refugios como madrigueras o trepar árboles para evitar a sus posibles competidores.
No todo es una guerra en los mamíferos carnívoros, hay incluso casos de cooperación entre especies. Por ejemplo, se ha documentado la cooperación entre coyotes y tlalcoyotes (Taxidea taxus) para cazar perritos de la pradera (Cynomys spp.) u otras ardillas terrestres. El tlalcoyote tiene fuertes garras que le permiten excavar en las madrigueras de los perritos de las praderas mientras el coyote espera y persigue los que huyen. Otra pareja de carnívoros poco conocida es la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) y el zorrillo manchado (Spilogale angustifrons). Ambas especies han sido reportadas en diferentes zonas de México, caminando juntas en imágenes de fototrampeo. Debido a la poca información que se tiene no sabemos a ciencia cierta cual es la relación de las zorras y los zorrillos, pero se cree que el zorrillo puede aprovechar las sobras de comida (pequeños vertebrados) que pueda dejar la zorra gris y este a su vez le provee de protección por medio de las glándulas que segregan olor que usa para defenderse. Solo estos dos ejemplos denotan toda la posible diversidad de interacciones de carnívoros que aún nos faltan por conocer.
Con esta breve mirada podemos saber lo interesante que pueden llegar a ser las interacciones de mamíferos carnívoros, así como todo lo que nos queda por conocer y entender sobre ellas. Los mamíferos carnívoros han evolucionado por miles y miles de años para desarrollar estrategias que les permitan coexistir en presencia de otro competidor, pero disturbios como la pérdida de hábitat, el cambio climático o la inclusión de otros competidores agresivos como perros y gatos domésticos, pueden llegar a romper dicho equilibrio, causando extinciones locales de especies o rompiendo las cadenas tróficas en los ecosistemas. Conocer la manera en que se relacionan los carnívoros nos permite saber cómo se organizan las comunidades de especies o como cambian las poblaciones a través del tiempo, es por tal motivo, que comprender y conservar las interacciones ecológicas de los carnívoros (y de todas las especies) nos permite generar planes de conservación más eficientes.
Pie de imágenes
Imagen_1 Distintas especies del orden Carnívora captadas por fototrampeo en San Gabriel de Casa Blanca, Oaxaca, México. Arriba izquierda: coyote (Canis latrans); arriba derecha: mapache (Procyon lotor); abajo izquierda: Gato montés (Lynx rufus); abajo derecha: Coatí (Nasua narica). Proyecto de monitoreo en la RBTC, Salvador Mandujano.
Imagen_2 Zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) y zorrillo manchado (Spilogale angustifrons) captadas por fototrampeo en San Gabriel de Casa Blanca, Oaxaca, México. Proyecto de monitoreo en la RBTC, Salvador Mandujano.