Strepsiptera: ”El Octavo Orden”
Gerardo Quintos-Andrade; Jorge E. Valenzuela González
Palabras clave: Insectos, parásitos, diversidad
Resumen: Los estrepsípteros son un grupo de insectos parásitos, con un modo de vida que pareciera salido de algún relato o película de ciencia ficción y que se caracterizan por varias adaptaciones morfológicas y conductuales bastante peculiares.
Los aficionados del cine de ciencia ficción probablemente hayan tenido la ocasión de ver “Alien: El octavo pasajero”, una película que muestra a una misteriosa criatura (llamada Xenomorfo) procedente de otro planeta, que atacaba (parasitaba diríamos desde una perspectiva biológica) a los sufridos astronautas que constituían el elenco de la cinta y dando origen a una de las sagas clásicas del cine de extraterrestres. Por suerte, estos “Xenomorfos” gigantes son pura ficción, sin embargo, en la naturaleza podemos encontrar a un grupo de insectos con hábitos algo similares a estas criaturas ficticias. Nos referimos a los estrepsípteros.
Strepsiptera es un orden de insectos con metamorfosis completa y hábitos parásitos. Este comportamiento ha involucrado el desarrollo de algunos aspectos morfológicos y conductuales bastante peculiares en comparación al resto de los insectos. Machos y hembras son bastante diferentes entre ellos. Los machos son parásitos en estado larvario, pero de vida libre en estado adulto, presentan alas, ojos, antenas y tres pares de patas, es decir estructuras similares al resto de los insectos (Fig. 1). Las hembras presentan un fenómeno llamado neotenia, es decir que conservan un aspecto de larva durante toda su vida y, a diferencia de los machos, al alcanzar el estado adulto no abandonan al hospedero que están parasitando (Fig. 2). Estas diferencias morfológicas hacen complicado poder asociar machos y hembras a una misma especie.
La reproducción de los estrepsípteros también es un fenómeno peculiar (Fig. 3). Los machos en su fase adulta llegan a vivir solo algunas horas y en ese tiempo deben encontrar una hembra con la cual poder aparearse. Las hembras adultas permanecen dentro del hospedero y solo exponen al exterior una pequeña sección de su propio cuerpo llamada cefalotórax, estructura que se origina a partir de la fusión de la cabeza, el tórax y el primer segmento del abdomen (Fig. 2). Las hembras liberan una feromona que funciona como un atrayente olfativo que ayuda a los machos a poder localizarlas. La cópula se lleva a cabo por medio de un comportamiento también conocido como apareamiento traumático, que consiste en que el macho que presenta un aparato reproductor en forma de anzuelo hace una pequeña perforación en la cutícula del cefalotórax de la hembra y de esta forma se lleva a cabo la inseminación. Durante su desarrollo larvario ambos sexos viven como parásitos. Una vez finalizado esta etapa, las pequeñas larvas salen del hospedero que las albergaba e inician la búsqueda de un hospedero adecuado para continuar su desarrollo hasta el estado adulto. Las larvas miden menos de un milímetro, tienen una cola larga y patas en forma de bastón con las que se sujetan de su hospedero, algo similares a las estructuras que presentaban los “Alien” de la película antes mencionada y con las que se aferraban sus víctimas.
Los estrepsípteros se han encontrado parasitando insectos pertenecientes a diversos órdenes: himenópteros (abejas, avispas, hormigas), hemípteros (chinches), ortópteros (grillos), mantódeos (mantis), dípteros (algunas especies de moscas) y tisanuros (pececillos de plata). Se sabe que las relaciones parásito-hospedero son estrechas, ya que una especie de estrepsíptero parasita únicamente insectos de una especie o de un grupo emparentado de especies. Estos parásitos causan en el huésped algunas modificaciones tanto de tipo morfológico (anatómicas y de coloración) como conductual. Algunos investigadores consideran que podrían ser efectivos como agentes de control biológico para el manejo de algunas plagas, sin embargo, la crianza de estos insectos es complicada, además de que el proceso para atacar a una población considerada de hospederos no es rápido. Algunas estructuras de los machos, como sus ojos, han servido de inspiración para la fabricación de cámaras con varios lentes.
Hasta la fecha se han descrito menos de 650 especies, y un porcentaje considerable de estas parasitan avispas y abejas, la mayor diversidad del orden se puede encontrar en zonas tropicales. En México se conocen 18 especies agrupadas en nueve géneros. En Veracruz podemos encontrar al menos cinco especies: Triozocera mexicana y Elenchus butzei, parásitos de chinches; Strichotrema mexicanum, parásito de hormigas; Xenos hamiltoni, parásito de avispas papeleras y Brasixenos mesoamericanus, una especie descrita recientemente que parasita avispas melíferas de la especie Polybia plebeja (Fig. 4).
Sin duda estos pequeños “Xenomorfos” presentan varias particularidades que hacen destacar a este orden del resto de los insectos, sin embargo, aún quedan muchas interrogantes por resolver a nivel taxonómico, ecológico y conductual. Constantemente estas interrogantes se van respondiendo con el aporte de varios investigadores, los cuales cada vez encuentran más hábitos extraños de este grupo de insectos que esconde muchas sorpresas.
Bibliografía:
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Quintos-Andrade, G., Valenzuela-González, J. E., Palmeros-Sánchez, B., Torres-Moreno, R. (2023). A new species of Brasixenos Kogan & Oliveira, 1966 (Strepsiptera: Xenidae) from México. Zootaxa, 5343(4), 386-394.
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