LAS DISTINTAS ESPORAS DE LAS ROYAS

LAS DISTINTAS ESPORAS DE LAS ROYAS

Por: Edith Garay Serrano^a, Samuel Cruz Esteban^a

^a Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano, Instituto de Ecología, A.C.

 

Resumen: Los hongos causantes de las royas muestran una peculiaridad, y es que, dentro de su ciclo de vida, pueden tener distintos tipos de esporas especializadas que se presentan de forma secuencial y tienen relación con su hospedero y su función.

 

Palabras claves: roya, esporas, hospederos alternos

 

 

Algunos hongos presentan capacidades increíbles logrando establecer dentro de su ciclo de vida complejas formas de reproducción, quienes los estudiamos, sabemos que nos ofrecen un panorama interesante y enigmático. Uno de los grupos de organismos microscópicos que infectan plantas y que han causado grandes pérdidas en los cultivos agrícolas son los Pucciniales, hongos causantes de las royas. Se le llama roya a la enfermedad en las plantas caracterizada por manchas localizadas en la superficie de los tejidos, pueden ser hojas, frutos o incluso tallos o troncos, y que son de colores bastante llamativos como amarillas, naranjas o rojizas (Fig. 1).

Las royas son de las enfermedades más destructivas a nivel mundial y afectan a distintos cultivos entre los que están los cereales (trigo, arroz, maíz, avena, cebada, etc.), y plantas diversas que van desde leguminosas (como el haba, frijol) frutales y hasta ornamentales. Se conocen alrededor de 8000 especies de hongos causantes de royas¹, una característica interesante o impresionante de estos hongos es que su ciclo de vida puede estar compuesto hasta por 5 esporas distintas. Pero no solo las esporas varían, sino que además, las plantas hospederas (que infectan) y donde se forman ciertas etapas reproductivas del hongo pueden ser botánicamente diferentes. Como ejemplo presentamos el caso de la roya del tallo de los cereales, inducida por Puccinia graminis que al colectar en el campo las pústulas presentes en hojas, y revisarlas bajo el microscopio óptico se pueden observar hasta dos tipos de esporas, unas subcilíndricas llamadas uredosporas (son las esporas de verano que inducen enfermedad) o bien, esporas bicelulares (conocidas como teliosporas y que son las esporas de descanso o de invierno), incluso, éstas germinan formando la fase sexual unicelular produciendo las llamadas basidiosporas (Fig. 2), sin embargo, hay otros dos tipos de esporas (espermacios y aeciosporas) que son completamente distintas en morfología a las presentes en el trigo y que se hospedan en otra planta alterna y, sin embargo, el hongo es el mismo individuo solo que en distintas formas según la fase secuencial dentro de su ciclo de vida. Es importante mencionar, que estos hongos, se pueden reproducir tanto de manera asexual como sexual.

 

 

Los hongos causantes de royas son biotróficos, se alimentan de tejidos metabólicamente activos de su hospedero, y como dependen completamente de ellos, por lo general, no matan a su hospedero.  Aunque existen casos de afectaciones importantes como en la roya agalladora del cono de pino (Fig. 3) inducido por especies fúngicas de Cronartium quienes pueden producir incidencia hasta del 34% en condiciones favorables²; o en tejocote se pueden visualizar fácilmente las esporas infectivas llamadas aeciosporas de Gymnosporangium que se forman dentro de tubos alargados sobre los frutos de la rosácea (Fig. 4). Algunas de las royas son consideradas amenazas serias para la bioseguridad alimentaria mundial, como el caso de la roya del tallo en trigo o la roya del café que pueden provocar la muerte del 100% de las plantas de un cultivo tras severas infecciones³.

 

 

 

No todas las royas presentan todas las fases esporales, sin embargo, aún falta mucho por conocer respecto a hongos que atacan a particulares especies de plantas y queda por descubrir si se encuentran en hospederos alternos. Aunado a lo intrigante de su ciclo de vida, muchos de los hongos causantes de royas no se han podido crecer en medios de cultivo, por lo que su estudio se realiza en plantas en vivo.

En el estado de Michoacán, uno de los principales productores y exportadores de frutillas, esta enfermedad se encuentra presente en los cultivos de arándano, frambuesa y zarzamora, siendo la roya una de las limitantes en la productividad de estos cultivos. Por lo especializado de estos fitopatógenos, es difícil combatirlos, algunas de las estrategias con las que se trabaja es la generación de variedades resistentes de plantas, poda de zonas afectadas para evitar la dispersión masiva de esporas, el manejo de hospedantes alternos y el uso de fungicidas, aunque éstos no siempre detienen las infecciones, se ha visto que ante lo complejo de su reproducción y la fácil dispersión de las esporas, los fungicidas pueden ser ineficientes. Por lo que se torna en un campo de interés de estudio, ya que se necesita seguir en la búsqueda de alternativas de control amigables al ambiente y a la salud humana.

 

Pie de figuras

Fig. 1. Pequeñas manchas de roya producidos por el hongo Thekopsora minima quien forma esporas amarillas llamadas uredosporas en el envés de hojas de arándano (Foto: Edith Garay).

Fig. 2. Distintos estadíos de esporas que pueden presentar algunos hongos causantes de royas. a) Espermacios del hongo Gymnosporangium, b) Aeciosporas (esporas cilíndricas rojizas) de Puccinia graminis, c) Uredosporas, d) Teliosporas de P. graminis, e) Basidiosporas de Puccinia annularis. (a, c, d, e, fotos de Enrique Rubio Domínguez; b foto de Kuhn Photo -dkphoto.photoshelter.com)

Fig. 3. Cono afectado por la roya del pino, enfermedad provocada por especies de Cronartium. En la foto, el polvo naranja corresponde a miles de esporas de tipo aeciosporas que son fácilmente dispersadas por el aire, otros árboles como encinos son los hospederos alternos (Foto: Edith Garay).

Fig. 4. Roya del tejocote proyectada sobre el fruto en forma de tubos rosados conteniendo esporas naranjas llamadas aeciosporas (Foto: Edith Garay).

 

Referencias

¹ Kirk PM et al. 2008. Dictionary of the fungi. CABI, Wallingford

² Sánchez RR y Del Río MAA. 1986. Revista Mexicana de Ciencias Forestales, 11, 90-105.

³ Agrios GN. 2005. Plant pathology. London, UK. Academic Press.