México. 12 de abril del 2024.-En un emotivo gesto de contrición, Sandra, madre del influencer Rodolfo Márquez, conocido como “Fofo Márquez” en las redes sociales, ha emitido una carta pública dirigida a la víctima de la agresión física perpetrada por su hijo.

La carta fue difundida a través de las plataformas digitales del abogado de Rodolfo, Erik Rauda, expresa el profundo arrepentimiento y la responsabilidad asumida por Sandra ante las lamentables acciones de su hijo.


En la carta, Sandra reconoce con dolor y pesar haber “fallado en mi responsabilidad como madre”, al no haber inculcado en Rodolfo los valores y principios fundamentales que debieron guiar su comportamiento. Con empatía y solidaridad, se coloca en el lugar de la víctima, Edith, y su familia, reconociendo el profundo sufrimiento que han experimentado a raíz de la agresión.

Con sincera humildad, Sandra reitera el arrepentimiento de su hijo, quien, según sus palabras, está consciente de la gravedad de sus actos y de la necesidad de enfrentar las consecuencias legales y morales derivadas de los mismos.

Manifiesta que este episodio representa un punto de inflexión en la vida de Rodolfo, una dura lección que, si bien tardía, espera sirva como aprendizaje para su futuro.

Sandra asume su propia responsabilidad en la formación de su hijo. Asume con entereza y pesar el no haber podido guiar adecuadamente a Rodolfo por el camino correcto, reconociendo que “no supe enseñarle a tiempo” los valores esenciales que debieron ser la base de su conducta.

En un acto de profunda humildad y arrepentimiento, Sandra reitera sus disculpas a la víctima, tanto como mujer y como madre, por el daño causado por las acciones de su hijo.

Este gesto se suma a las expresiones de remordimiento que Fofo Márquez ha manifestado en las audiencias judiciales, donde, con lágrimas y humildad, ha implorado el perdón de la víctima.

La carta de Sandra Márquez refleja un genuino intento por asumir la responsabilidad de las acciones de su hijo, buscando la reconciliación con la víctima y reconociendo el profundo impacto que este lamentable suceso ha tenido en la vida de todos los involucrados.

Su mensaje, sin duda, invita a la reflexión sobre la importancia de la educación en valores, la responsabilidad parental y la búsqueda del perdón como vía para la sanación y la reconstrucción personal.