¿Sabes qué son los escarabajos y las funciones que desempeñan en la naturaleza?
Por: Karla Andalco-Cid1; & Armando Aguirre-Jaimes2
1Doctorado en Ciencias Biológicas. Centro de Tlaxcala de Biología de la Conducta, Universidad Autónoma de Tlaxcala, México.
2Instituto de Ecología, A. C., Red de Interacciones Multitróficas. Carretera Antigua a Coatepec 351, Municipio El Haya, Xalapa. CP 91070, Veracruz, México.
Dentro del reino animal los escarabajos (coleópteros) sobresalen al ser uno de los grupos de organismos más abundantes y diversos, cuenta con unas 350,000 especies representando un 40% del total de los insectos, y un 85% de los organismos que habitan en el planeta. Este grupo de organismos se puede diferenciar de otros por su peculiar estructura del cuerpo, el cual se encuentra dividido en tres partes (cabeza, tórax, abdomen), tienen tres pares de patas y presentan dos pares de alas, unas membranosas y otras modificadas qué son completamente duras y son conocidas como élitros, cuya función es proteger a las alas membranosas que son más frágiles y son las que les permiten volar.
Los escarabajos tienen una enorme variedad de colores, tamaños, y formas, lo que les facilita que puedan vivir en una gran diversidad de ambientes, tanto terrestres (bosques, selvas, desiertos, matorrales, pastizales, etc.) como acuáticos (ríos, lagos, arroyos, etc.). Además, presentan adaptaciones en sus estructuras bucales que les ayudan a consumir una gran variedad de recursos alimenticios, cuentan con aparato masticador que les permite perforar superficies duras, y en ocasiones se encuentra modificado para succionar o chupar líquidos. Se conocen incluso algunas especies que no se alimentan en estado adulto, y su única función es reproducirse y morir.
Otro aspecto muy interesante es que dependiendo del estadio de desarrollo (larvas o adultos) pueden desempeñar diferentes funciones. En estado larvario, muchas especies son consideradas ingenieros ecosistémicos, debido a su capacidad para remover y reciclar suelo (p.e. “gallinas ciegas”), o en procesos de descomposición de madera (árboles muertos) regulando estos procesos e incorporando esa materia al suelo; asimismo algunos escarabajos en etapa adulta cortan ramas de los árboles para poner sus huevos, pero esto a su vez ayuda a que, una vez desprendidas las ramas puedan ser ocupadas por otros insectos, ya sea para alimentarse, refugiarse o inclusive como sitios de apareamiento o de desarrollo de larvas. Por otro lado, las larvas que presentan desarrollo acuático, tienen diferentes funciones en estos ambientes al ser en algunos casos depredadores de otros animales (consumidores primarios), o presas de otros animales (consumidores secundarios) y sobresalir por consumir materia en descomposición (detritívoros) o alimentarse de algas y plantas acuáticas (fitófagos).
Cuando los escarabajos llegan a su estado adulto sus funciones ecológicas son mucho más variadas, básicamente se dividen en sus preferencias alimentarias, por ejemplo, los que se alimentan de restos vegetales en descomposición (saprófagos), de animales muertos (necrófagos) y de excremento (coprófagos), ayudando a reintegrar la materia orgánica al suelo. Otra de sus preferencias alimentarias es la de ser herbívoros, con una gran variedad de preferencias, por ejemplo, los escarabajos que se alimentan de flores (florívoros), hojas (herbívoros), frutos (frugívoros), polen (polinívoros) y raíces (rizófagos). De manera indirecta al realizar estas actividades pueden estar llevando a cabo alguna función ecológica, como polinizadores.
Muchas otras especies de escarabajos son depredadores, y pueden funcionar como control biológico para reducir poblaciones de plagas en algunos cultivos o plantas de ornato, como el caso de las “mariquitas” (coccinélidos) que se alimentan de pulgones (homópteros). Seguramente si pones cuidado muchas de estas interacciones las puedes observar en el jardín de tu casa o en algún parque cercano al lugar donde vives.
Además de estas importantes funciones que los escarabajos desempeñan también son organismos sensibles a los cambios y degradación del ambiente (temperatura, humedad, densidad de vegetación, cambio de uso de suelo), esto los hace uno de los grupos más utilizados por los biólogos para evaluar el estado de conservación de varios lugares o ecosistemas, ayudando en la toma de decisiones de conservación de áreas prioritarias, siendo útiles incluso en zonas urbanas para reconocer la presión urbana y la calidad de vida en estos ambientes.
Bibliografía
Ratcliffe, B. C., y Morón, M. A. (1997). Atlas de los Escarabajos de México. Coleoptera Lamellicornia, 1. Dynastinae, 53–98.
Zhang, Z. Q. (2013). Phylum Arthropoda. In: Zhang, Z.-Q. (Ed.) Animal Biodiversity: An Outline of Higher-level Classification and Survey of Taxonomic Richness (Addenda 2013). Zootaxa, 3703(1), 17-26.