CELEBRANDO A LAS LOMBRICES DE TIERRA

Carlos Fragoso y J. Antonio Ángeles

 

El 21 de octubre se celebra el día internacional de las lombrices de tierra para reconocer el importante papel que han jugado estos gusanos en la fertilidad de los suelos de todo el mundo

 

Palabras clave: lombrices, suelos, fertilidad

Desde 2016, cada 21 de octubre se celebra el día internacional de las lombrices de tierra. Así es, las lombrices de tierra ¡ya cuentan con un día en el calendario!

Figura 1. Lombriz de tierra habitante del suelo y consumidora de tierra, cuyas actividades son importantes para la fertilidad del suelo (Fotografía de C. Fragoso)

Por vivir dentro del suelo, no ser tan visibles y a pesar de estar directamente vinculadas con la fertilidad del suelo y la producción agrícola, su estudio y reconocimiento ha tenido altas y bajas.

Hace dos mil años las lombrices eran consideradas como importantes agentes de la fertilidad de los suelos (por ejemplo, por Aristóteles y los egipcios); más tarde y durante centurias, fueron completamente ignoradas o incluso fueron consideradas como plagas de cultivos y pastos. Después de este periodo de invisibilidad que duró casi 1700 años, el mundo occidental comenzó a fijarse de nuevo en estos gusanos. En 1777 G. White escribió unos párrafos reconociendo su importancia (por ejemplo: … “Las lombrices de tierra, aunque en apariencia parecen tan solo un pequeño e insignificante eslabón más en de la cadena de la naturaleza, producirían  un lamentable vacío si llegaran a faltar”; tomado de Fragoso 2011), pero fue Charles Darwin en 1881, quien definitivamente sentó los pilares para que las lombrices fueran reconocidas por sus efectos benéficos (Darwin, en la parte final de su libro indica que: “Las lombrices han jugado un papel más importante en la historia de la humanidad de lo que la mayoría de las personas supondría a primera vista”.). Durante algunos años de la primera mitad del siglo XX la revolución verde opacó de nuevo a estos gusanos, pero estudios llevados a cabo por investigadores de todo el mundo durante toda la segunda mitad del siglo XX reivindicaron el papel de las lombrices de tierra en la fertilidad y salud de los suelos, en la producción de abono derivado del compostaje de desechos orgánicos y en la producción agrícola.

En los Estados Unidos de América, el reconocimiento comenzó antes debido a la publicación de varios influyentes libros. Aunque no totalmente respaldados por evidencia científica, estas publicaciones sirvieron para que en ese país las lombrices fueran consideradas unos animalitos sencillos, trabajadores y totalmente benéficos para el suelo y la producción de abono. En países de casi todos los continentes, además, las lombrices han sido tradicionalmente usadas como carnada en la pesca aficionada. Actualmente hay una enorme diversidad de libros publicados sobre estos gusanos, desde compilaciones de caricaturas hasta libros científicos, pasando por libros para niños y libros sobre la cría y manejo para producir abono orgánico (lombricompostaje).

Dos serían, entonces, las principales contribuciones de las lombrices: i) Mantenimiento e incremento de la fertilidad de los suelos y ii) Producción de abono orgánico mediante el compostaje de desechos orgánicos.

Figura 2. Lombrices productoras de abono a partir del compostaje de desechos orgánicos (Fotografía de Carlos Fragoso)

Por estas razones y para honrar el libro de Darwin sobre las lombrices de tierra y su papel en la formación del mantillo vegetal y que fue publicado el 10 de octubre de 1881, la Sociedad Británica de Lombrices de Tierra eligió en 2016 un día del mes de octubre para las lombrices.

Aunque el 21 de octubre es su día, deberíamos reconocer todo el tiempo la importante contribución de estos gusanitos, a los cuales inclusive se les han hecho poemas  (“Pequeña lombriz rojiza bajo el mojón/trabajador leal del plan natural/cumpliendo tu destino, dictado por Dios/viviendo tu vida como amigo leal” traducción de la primera estrofa del poema de K.J. McCreedy, publicado en el libro de G. Sheffield Oliver de 1941) y canciones como “Lombricita perdida” de P. Lavelle, que versa sobre una lombriz sola y aburrida que ahoga sus penas en una botella de tequila y que desde 1985 se ha venido cantando en todos los simposios internacionales  sobre lombrices de tierra. Una versión de esta canción puede escucharse en la siguiente liga: https://on.soundcloud.com/E1xQR

Muchas especies y organismos son reconocidos por su importancia en el bienestar de nuestra especie (polinizadores, controladores de plagas, por decir algunos), pero siendo justos y por hacer que nuestro mundo sea más habitable, todos los organismos relevantes para la salud de los ecosistemas deberían de ser celebrados y conservados.

 

“La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional”